Voy a intentar explicar, de manera muy sencilla y didáctica, cómo la minería de datos, ha cambiado la manera de planificar una campaña política o definir estrategias de gobierno.
Primero se debe comprender, qué es la minería de datos y cómo su compleja interacción con el aprendizaje automático (machine learning) cambiaron las reglas del juego. Minería de Datos son esencialmente la recolección de datos a una escala masiva, mientras que el machine learning es un subconjunto de inteligencia artificial que se basa en enseñar a las computadoras a «pensar» como seres humanos para que puedan resolver problemas abstractos.
GOOGLE es un gran ejemplo de minería de datos y machine learning en acción. Sus algoritmos pueden procesar las enormes cantidades de datos de búsquedas que almacenan de cada uno de sus usuarios y luego procesar los números y hacer recomendaciones súper relevantes. El algoritmo de aprendizaje automático aprende a medida que avanza, lo que significa que cuantos más datos tenga acceso, mejor será. Por eso tu te podrás dar cuenta que las recomendaciones de búsquedas en GOOGLE o la información que recibes del buscador están siempre relacionadas a los tópicos de búsqueda tuyo.
Inicialmente, nos puede parecer que esto no se relaciona con la política, pero el mismo principio se aplica sin importar de qué se trate la información. Entonces, por ejemplo, imagine si la oficina del Director de Transito o Secretario de Movilidad, tuviera acceso a datos de tráfico en tiempo real que podrían analizarse mediante algoritmos de aprendizaje automático para proporcionar mediante inteligencia artificial, sugerencias en tiempo real sobre cuándo cerrar las carreteras o redirigir el tráfico; estamos hablando de un algoritmo que tiene el potencial de resolver el problema de movilidad que afrontan las grandes urbes en el mundo.
El poder de los datos
Los datos son conocimiento y el conocimiento es poder, una de las razones por las cuales la minería de datos ha cambiado la forma en que pensamos acerca de la política.
La interpretación de los datos, pueden construir o destruir una campaña política. La realidad, es que pueden ayudar a las personas a ser elegidas para un cargo y hacer su trabajo de manera mucho más efectiva y eficiente.
Ya hemos hablado sobre los datos que se utilizan para mejorar los flujos de tráfico y hacer que las carreteras sean más seguras. Ahora, imagine que el mismo concepto podría implementarse en cada área que es tarea del gobierno supervisar y facilitar.
Por ejemplo, los jefes de atención médica pueden usar los datos y su análisis para determinar dónde asignar mejor los fondos. Los ministros de asuntos exteriores pueden utilizarlo para simular acuerdos comerciales complejos o para predecir los efectos a largo plazo de situaciones políticas inciertas, como la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea. Se puede usar para identificar posibles amenazas terroristas o para dar advertencias anticipadas de brotes de enfermedades u otros fenómenos utilizando datos de la población.
La minería de datos en campañas políticas
Carisma, liderazgo, pero también Minería de Datos y las habilidades analíticas para explotarlos. Estas parecen ser la combinación perfecta del candidato ganador de acuerdo con lo que surge de las últimas experiencias electorales en todo el mundo. La campaña para reelección de Barack Obama fue el inicio de lo que sería la nueva era de las estrategias digitales en el mundo.
La reelección de Barack Obama, la primera campaña 100% digital.
La campaña para la reelección de Obama, la de Trump en el 2016 y 2020, la de Biden 2020, etc. fueron más allá del uso habitual de las bases de datos de votantes, clasificadas según la subdivisión clásica en categorías sociodemográficas. Gracias al análisis de la información obtenida de la recolección de la data, las campañas pudieron evaluar sobre la base de las preferencias y hábitos expresados en línea de cada votante. La aplicación de técnicas de minería de datos permitió tomar conciencia de la propensión al voto de las personas, hacia las cuales se dirigió una meticulosa campaña de microtargeting.
Pero definitivamente la Reyna de las campañas en uso de minería de datos como protagonistas indiscutibles en la construcción de una estrategia de comunicación para uso político, es el de las elecciones presidenciales de 2020 en los Estados Unidos, en donde pudimos ver una guerra estratégica entre Trump y Biden basado exclusivamente en el análisis de la data.
Si bien la campaña de Biden se centró en identificar a los votantes indecisos que podrían ir en cualquier dirección en áreas con una alta probabilidad de participación electoral, la campaña de Trump se centró en elegir sus plataformas políticas clave; por ejemplo, reducir la inmigración ilegal funcionaría mejor con grupos de votantes segmentados. Una vez que el sistema analítico para la reelección del 2020, estaba en funcionamiento a fines del verano de 2020, la campaña enviaba mensajes personalizados a 1´000,000 votantes específicos todos los días.
Gracias al uso de técnicas analíticas sofisticadas y un enfoque quirúrgico del marketing digital, un candidato puede transmitir sus mensajes electorales en las formas, ocasiones y en los lugares más apropiados para llegar a cada elector. Tomando, por ejemplo, la campaña de reelección de Trump 2020, sobre el tema de la posesión de armas, donde se propuso como una “defensa” para los ciudadanos asustados que viven en barrios peligrosos, “constitucional” para los puristas de las diez enmiendas y como “tradición” a los amantes de la caza deportiva, el mismo mensaje enviado de diferentes maneras de acuerdo al tipo de votantes.
Estas técnicas también han sido usadas por el Ministerio de Defensa del Reino Unido, el Departamento de Estado de EE. UU. y la OTAN, para comprender cómo neutralizar el reclutamiento islámico en línea.
«Encontramos a sus votantes y los ponemos en acción», era el eslogan de Cambridge Analytica.
La minería de datos insertado en un contexto político se transforma en un arma de consenso. El método utilizado combina el análisis psicométrico (el campo de la psicología que se especializa en medir las características psicológicas del individuo) con técnicas de minería de datos. A partir de esta intersección se genera OCEAN (siglas en inglés), el modelo basado en el análisis de los cinco grandes: apertura, conciencia, extroversión, enfoque colaborativo y estabilidad emocional. El análisis de estas cinco variables básicas permite conocer a los votantes, comprender sus necesidades, temores, posibles comportamientos y luego traducirlos en publicaciones personalizadas para audiencias seleccionadas. Esto también te permite en tiempo real poder hacer una proyección de intenciones de votos sin necesidad de realizar una encuesta, imagínate estar a un click nada mas de conocer como van las tendencias de preferencias de votos sin necesidad de esperar dos o tres semanas por los resultados de una encuesta.
Los datos necesarios para lograr el éxito de la tecnología digital, proviene de la recolección de la data del internet, esta herramienta digital difiere de las bases de datos tradicionales por tres características que necesariamente deben estar presentes al mismo tiempo: grandes volúmenes, velocidad y variedad de fuentes y naturaleza. Internet, con sus 450 millones de transacciones diarias es obviamente la fuente principal de este recurso extraordinario.
Amazon, Facebook, Google, etc., usan el perfil generado por el análisis de la minería de datos para crear estrategias de marketing efectivas, y convivimos todos los días con esto que ya nos parece muy normal.
Una campaña basada en minería de datos e inteligencia artificial, puede ser mucho más económica que una campaña tradicional y necesita muchísimo menos personal o colaboradores Por ejemplo, para la campaña de Trump, del 2016, para ganar, se gastó menos de la mitad de los $ 521 millones que gastó su adversario Hillary Clinton.
El futuro es la Minería de Datos en las campañas políticas.
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